Alimentar el alma
Nuestros collares no nacen con la idea de engalanar nuestra frágil belleza. Nacen pensando en alimentar el alma. La belleza real, no brota de la piel, sino de lo más profundo de nuestro ser, de nuestros sueños, de nuestros deseos, de nuestras metas, de nuestros logros, de nuestros seres queridos… de todo aquello que nos llena y nos hace sentir persona. Nos hace sentir único.
Gota de lluvia de Santiago es algo más que un proyecto de artesanía gallega, es algo más que una joyería, es algo más que una idea novedosa que trabaja con la lluvia. Es un proyecto único que pretende reflejar la esencia de Galicia.
Por supuesto que Galicia es mucho más que lluvia, por supuesto que las calles de Santiago de Compostela son preciosas aún cuando no cuentan con el embrujo de su lluvia. Sí, Galicia es mucho más que lluvia, pero, en parte, Galicia puede ser lo que es por la lluvia.
Y eso es lo que hemos querido mostrar. Hemos querido rendir tributo a algo que quizá no apreciemos todos los días, a algo que algunas veces cuando ya van rotos varios paraguas desearíamos que no existiese. Pero en el fondo de nuestro ser, a veces muy en el fondo, echamos de menos y nos sentimos orgullosos de ella.
Son joyas de plata de ley, pero son algo más que eso, son parte de la magia de Galicia, son esencia de una tierra. Una tierra mágica que cuenta incluso con el fin del mundo, porque solo en Galicia, podíamos contar con un espacio tan mágico, tan ideal como es el último recoveco del mundo, allí donde rompen las olas y uno se encuentra a si mismo.
